Que qué creo?
Creo en esta tierra, en estas plantas, en estos animales, en estas piedras, en la fuerza que tienen, en la energía que irradia de la tierra y que hace que estemos aquí, que hace que la semilla germine y el cachorro crezca, que hace que la fruta me alimente y ciertas hierbas me curen, y si alguna fuerza tengo es debida a ella, porque todo lo que me ha hecho lo que soy (físicamente al menos) viene de ella.
Creo en esta tierra, creo que de ahí venimos y que ahí nos dirigimos, que el daño que le hagamos nos lo hacemos a nosotros mismos.
Que la tierra es nuestra madre que todo nos da y a la que poco agradecemos.
Hay quien la llama diosa -la fuerza elemental que mueve todo- desde el principio de los tiempos y ha venido acompañando las creencias de los hombres con diversas caras y varios nombres: Isis, Demeter, Gaia, Diana, incluso aun se pueden ver algunos de sus rasgos en la "virgen" María, madre del dios de los cristianos. Y es que es a la vez, doncella, madre y anciana, sí, igual que la tierra y (¿coincidencia?) la santa trinidad.
Sin embargo también, y ese es mi conflicto, creo en la dualidad, y si la tierra es nuestra madre, quién es nuestro padre?
Acaso es el dios de los hombres?
Y si es así, cuál es su función? La de padre represor? Porque eso es lo que dios ha venido demostrando desde su comienzo: castigos, pruebas, ira. Sólo hay que leer la biblia para saberlo -cosa que los católicos no hacen-.
De la biblia nace la misoginia, el machismo, un miedo al -triple- potencial que en las mujeres hay. Por suerte muchas de ellas se han alejado de tan arcaicas concepciones y estan buscando su libertad e identidad sin dependencia de los hombres. Algunas concientes de ese poder elemental, otras por ideales "modernos" de igualdad. Pero tristemente son todavia más, aquellas que siguen en la sumición porque eso es lo que les han enseñado, y en la biblia dice que la mujer debe permanecer detras del hombre y en silencio.
Busquense a sí mismas, atrevanse a ser brujas, hadas o valquirias, a ser diosas...
Creo en esta tierra, en estas plantas, en estos animales, en estas piedras, en la fuerza que tienen, en la energía que irradia de la tierra y que hace que estemos aquí, que hace que la semilla germine y el cachorro crezca, que hace que la fruta me alimente y ciertas hierbas me curen, y si alguna fuerza tengo es debida a ella, porque todo lo que me ha hecho lo que soy (físicamente al menos) viene de ella.
Creo en esta tierra, creo que de ahí venimos y que ahí nos dirigimos, que el daño que le hagamos nos lo hacemos a nosotros mismos.
Que la tierra es nuestra madre que todo nos da y a la que poco agradecemos.
Hay quien la llama diosa -la fuerza elemental que mueve todo- desde el principio de los tiempos y ha venido acompañando las creencias de los hombres con diversas caras y varios nombres: Isis, Demeter, Gaia, Diana, incluso aun se pueden ver algunos de sus rasgos en la "virgen" María, madre del dios de los cristianos. Y es que es a la vez, doncella, madre y anciana, sí, igual que la tierra y (¿coincidencia?) la santa trinidad.
Sin embargo también, y ese es mi conflicto, creo en la dualidad, y si la tierra es nuestra madre, quién es nuestro padre?
Acaso es el dios de los hombres?
Y si es así, cuál es su función? La de padre represor? Porque eso es lo que dios ha venido demostrando desde su comienzo: castigos, pruebas, ira. Sólo hay que leer la biblia para saberlo -cosa que los católicos no hacen-.
De la biblia nace la misoginia, el machismo, un miedo al -triple- potencial que en las mujeres hay. Por suerte muchas de ellas se han alejado de tan arcaicas concepciones y estan buscando su libertad e identidad sin dependencia de los hombres. Algunas concientes de ese poder elemental, otras por ideales "modernos" de igualdad. Pero tristemente son todavia más, aquellas que siguen en la sumición porque eso es lo que les han enseñado, y en la biblia dice que la mujer debe permanecer detras del hombre y en silencio.
Busquense a sí mismas, atrevanse a ser brujas, hadas o valquirias, a ser diosas...
Comentarios
Publicar un comentario